09.15.05
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Entrevista Germán Hilares

Uno de los ejes de la Fundación Kellogg actividades es la creación de centros agrotecnológicos en las zonas rurales. Estos equipamientos, también conocidos como aprendizaje y Centros de Intercambio de Conocimientos, se han creado para que las familias puedan producir alimentos más diversificados tanto para sí mismas como para la venta. La Fundación apoya 14 proyectos de este tipo. El más reciente, inaugurado el 20 de febrero, se encuentra en Huancayo (Perú) y está dirigido por el Centro para la Promoción de la Mujer (Ceprom). Para aprendizaje más información sobre este programa, entrevistamos a Germán Hilares, ingeniero alimentario y director de Ceprom.


¿Cuáles son las principales actividades en el nuevo centro agrotecnológico?
Formación en diversos oficios, como procesamiento de granos, preparación de productos lácteos, cría de ganado, tratamiento de residuos sólidos, agricultura, cultivo de alimentos locales (como papas nativas, tarwi, quinua) y pastos, riego por goteo, construcción con cal, secado de alimentos, entre Otro cosas. Además de estas clases, los jóvenes aprendizaje para desarrollar sus dotes de liderazgo, superar el estrés, y reciben formación básica en carpintería, electricidad, artesanía, mecánica e idiomas extranjeros, etc.


¿Cuál es el objetivo del centro?
Desarrollar las destrezas y habilidades de los jóvenes para que puedan intensificar la desarrollo de las comunidades locales del centro de Perú.


¿Quién participa en el actividades?
El centro puede acoger, en un momento dado, hasta 150 personas. Pueden dormir 60 y el refectorio tiene capacidad para 80 personas. Los participantes son hombres y mujeres de entre 16 y 29 años, aunque también participan adultos y ancianos. Proceden de 85 comunidades rurales de la región del Valle del Mantaro.


¿Cómo es la estructura física del centro?
La superficie construida es de 16.000 metros cuadrados. Los diferentes ambientes se dividen en zonas de recreo, zonas verdes, terrenos para cultivo, salas de reuniones y aulas. El centro está rodeado de bosques de eucaliptos, miradores y yacimientos arqueológicos.


¿Qué espera lograr con este programa?
Este centro tiene el potencial de impulsar la actividades productiva en comunidades del centro del Perú. Podría convertirse en un referente en el debate sobre proyectos desarrollo , albergando conferencias internacionales sobre el tema, y también podría convertirse en un modelo de seguridad alimentaria, igualdad de género, desarrollo humano sostenible y para mejorar la calidad de vida local. En el futuro, el centro podría ofrecer cursos de especialización, maestrías en alianzas, redes y integración de proyectos.


¿Qué importancia tiene un proyecto como éste para el país?
Perú tiene una complejidad de problemas estructurales que requieren soluciones integrales antes de lograr desarrollo. Existen algunas soluciones parciales, pero hay que actuar de manera estratégica y creativa y, sobre todo, incluir a la población rural y nativa, que está excluida de este proceso desarrollo . Desde este punto de vista, el centro juega un importante papel o rol.


¿Cómo sería el Perú ideal?
Sería un país unido por su riqueza espiritual, en el que todos trabajen por lo común metas, desinteresadamente, sin rencores, en paz y tranquilidad, con políticos que trabajen por el bien del pueblo; un Perú con más valores y menos delincuencia, con recursos e igualdad. Soy consciente de que soy un poco soñadora, pero creo que esto es posible construyendo un liderazgo colectivo, un sentido de identidad y respetando más a cultura. Me siento parte del movimiento que trabaja por este ideal. Estoy muy satisfecha con mi vida y estoy contenta y agradecida por todo lo que apoyo me permite trabajar para las personas socialmente excluidas.


¿Desde cuándo apoya la Fundación Kellogg a Ceprom?
Desde 1996, cuando apoyó un proyecto para conservar y procesar alimentos. Posteriormente, patrocinó un proyecto para promover prácticas ecológicas y aumentar el procesado de alimentos y, en 2002, recibimos ayuda para crear nuestro centro agrotecnológico. Entretanto, la Fundación también apoya nuestro proyecto de liderazgo juvenil en el campo hasta 2005. Gracias a la WKKF, también he podido mejorar mi formación. Hice mi maestría en sistematización de experiencias, participé en el Programa de Fortalecimiento de Capacidades de Liderazgo, fui consultora en un trabajo en Bolivia y soy miembro de la Red Latinoamericana de Nutrición Humana y Sostenibilidad desarrollo , donde mi cargo es "enlace andino". En Otro palabras, soy la coordinadora de estos proyectos en la región andina.


¿Han producido ya estas iniciativas algún resultado concreto?
Sí. Se está llegando eficazmente a nuestra metas . La calidad de vida de las familias se está transformando; la población nota esta mejora en el aumento de sus ingresos. También tenemos más acceso a las nuevas tecnologías y hay menos conflictos familiares.


Más información:Centro para la Promoción de la Mujer (Ceprom)