01.27.23
Equidad Racial
Noticias

En solidaridad con Monterey Park y Half Moon Bay

Nos solidarizamos con las comunidades de Monterey Park y Half Moon Bay mientras lloran la pérdida de vidas, trabajan para recuperar la sensación de seguridad e inician el largo camino hacia la curación tras dos actos distintos de violencia masiva con armas de fuego ocurridos en los últimos días.

Cada uno de estos aterradores sucesos y sus causas son distintos. Sin embargo, su proximidad al Año Nuevo Lunar y el hecho de que los autores y la mayoría de las víctimas de ambos atentados fueran de origen asiático los medios hacen que los estadounidenses de origen asiático y las comunidades de inmigrantes -cercanos y lejanos- carguen con gran parte del dolor, la pena y el miedo. Estos sentimientos abrumadores no son nuevos. Se basan en una creciente sensación de vulnerabilidad que muchos estadounidenses de origen asiático han sentido en los últimos años, a medida que aumentaban la violencia y la retórica política antiasiáticas.

Inmediatamente después de las tragedias de Monterey Park y Half Moon Bay, las comunidades locales tendrán que afrontar muchos retos difíciles para ayudar a sanar a las víctimas, a sus familiares, a los testigos, a los primeros intervinientes y a todos aquellos que se sienten cercanos al dolor causado por estos sucesos. Para aquellos que buscan formas de ayudar y mostrar su solidaridad, Asian Americans Advancing Justice - Southern California (AJ-SoCal) se ha unido a Otro Asian American groups to apoyo las víctimas de Monterey Park. La AAPI Equity Alliance también ha elaborado un útil documento con recursos para las víctimas de Monterey Park y los miembros de comunidad . En la zona de la bahía, el Asian Pacific Fund creó un fondo para proporcionar servicios en el idioma y culturalmente apropiados a los supervivientes y las familias afectadas por los tiroteos de Half Moon Bay.

Las 11 personas asesinadas en Monterey Park y las siete de Half Moon Bay eran padres y abuelos, tíos y tías muy queridos, amigos y vecinos que ahora sólo viven en el recuerdo de todos los que les querían. Nuestro trabajo consiste en hacer todo lo posible por los que dejan atrás. Debemos decir la verdad sobre el impacto del odio en nuestras vidas y actuar para construir un mundo libre de violencia en el que todos niños y niñas, las familias y las comunidades puedan vivir, sanar y prosperar.