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En Haití, las comunidades están liderando el cambio para sus niños y niñas y sus familias. Difunden esperanza, se apropian de su poder colectivo y trabajan por una visión compartida para hacer realidad un futuro que imaginan juntos. A menudo, esta no es la visión que se tiene de Haití.
Sin embargo, sabemos que es cierto porque durante décadas hemos visto de primera mano el poder de los donatarios locales que colaboran para sentar las bases de un cambio sistémico en todo el país. Estos puntos brillantes, o focos de esperanza, están iluminando lo que es posible para los niños y niñas, las familias y las comunidades de Haití.
Aunque nuestras inversiones se centran en regiones del centro y suroeste de Haití, las colaboraciones apoyando la educación, los sistema alimentarios y la salud repercuten en todo el país. Mostrar lo que es posible en Haití se convirtió en la base de nuestra campaña Pockets of Hope. Estamos compartiendo las historias de estas iniciativas pioneras, dirigidas a nivel local para inspirar y facilitar asociaciones implementadas por donantes para construir sistemas y estructuras en Haití que apoyen a los niños y niñas , las familias y las comunidades.
A pesar de los retos y contratiempos en Haití, seguimos reflexionando y escuchando a nuestra socios sobre cómo podemos mejorar el apoyo al país mientras la inseguridad se apodera de la capital. Hemos aprendido que es más importante que nunca mantener el compromiso de ampliar la inversión filantrópica para apoyar la enorme labor de las organizaciones dirigidas por haitianos que trabajan incansablemente para garantizar un futuro prometedor para Haití. En septiembre de 2023, nos comprometimos a destinar $30 millones de dólares a importantes iniciativas locales en Haití durante los próximos tres años y pedimos a otros que se comprometieran colectivamente a duplicar esa cantidad, para alcanzar un objetivo de inversión total de 90 millones de dólares.